Según el DANE, cada 22 minutos una persona es violentada de manera sexual en Colombia, siendo un desafío no solo a las entidades de salud pública y Policía Nacional, sino también a los Trabajadores Sociales.
Por Tatiana Ramirez Culchac – Trabajadora Social
Abordaje desde el trabajo social
El Trabajo Social contempla diversos problemas sociales que de una manera u otra afectan el desarrollo de la persona y su comportamiento con el entorno que lo rodea. Según el DANE, cada 22 minutos una persona es violentada de manera sexual en Colombia, siendo un desafío no solo a las entidades de salud pública y Policía Nacional, sino también a los Trabajadores Sociales, al momento de hacer un abordaje respecto a este tema es sumamente necesario hacer un abordaje de manera interdisciplinar, siendo un pilar fundamental, ya que de esta manera se pueden obtener varios enfoques profesionales y la atención al usuario será más integral, manejando los efectos legales, médicos, sociales y psicológicos.
Es necesario entender y analizar el contexto en el que nos encontramos puesto que la cultura patriarcal es la que predomina en el país, teniendo en cuenta que dicha problemática no diferencia la cultura, estrato, edades o sexo.
Eloisa de Jong dice que el rol del Trabajador Social va a ser ´de asistir para la prevención, promoción y organización familiar. En la búsqueda de la resolución a las necesidades del grupo familiar, por medio de una acción planificada en lo estratégico, organizando en la acción y coordinada en la intervención entre los diferentes sujetos, partiendo de un análisis comprensivo de los conflictos en él y su familia. Por lo tanto, la labor más importante del Trabajador Social es proteger el sujeto que está siendo vulnerado.
Abuso sexual infantil y la normalización de la problemática
El abuso sexual infantil es un tema que ha estado presente desde hace décadas y por ende tiene un sin número de definiciones, en este caso los autores Grosman y Mesterman, 1992, lo definen como Toda aquella situación en que un adulto utiliza su interrelación con un menor, en relación de sometimiento, para obtener satisfacción sexual, en condiciones tales en que el niño o niña son sujetos pasivos de tales actos y pierden la propiedad de sus propios cuerpos.
Ahora bien, Colombia investiga estos crímenes de lesa humanidad, a través del artículo 192 de la ley 1098, Código de la Infancia y la Adolescencia, el cual ampara la restitución de los derechos violados.
Por otro lado, en Colombia el 50,06% de los casos de abuso sexual infantil se presentan por un integrante de la familia. Instituto N. Medicina Legal y CF, 2019. De estos casos menos de la mitad son denunciados ya que las personas tienen en normalizar la situación o callarlo “porque es un tema familiar que se debe tener en secreto”.
Santos Osvaldo, 2010. Indica que el 90% De los casos los abusadores son conocidos de la familia y entre estos el 65% y 80% son los propios padres y se considera que en el 96% de los casos son por hombres y las que son criadas por padrastros tienen un 5% más posibilidades de sufrir abuso.
“El incesto se engendra y se sostiene por el silencio. Ese pacto que enlaza la víctima y el victimario es tan fuerte que dura muchos años o nunca se revela\».
Obviamente esta problemática debe dejar de ser privada al momento en el que se vulneran los derechos del otro, no se debe normalizar el coqueteo, toqueteo de genitales, u otras zonas del cuerpo, incitaciones, penetraciones, exposición a la pornografía o exhibición de genitales. “El incesto se engendra y se sostiene por el silencio. Ese pacto que enlaza la víctima y el victimario es tan fuerte que dura muchos años o nunca se revela. Lamberti, 2011. Por lo tanto, la victima empieza a vivir y aceptar lo que le ha sucedido guardando su secreto por vergüenza, miedo, culpa o temor a una ruptura familiar.
¿Cómo podemos prevenir el abuso sexual infantil?
El abuso sexual infantil también es una manera de violencia y todo inicia en el abandono presentado por parte de los padres, el ICBF presento 1.398 casos de abandono en el año 2019 y cada año aumentan más, sin contar que cada día amplía el número de mujeres cabeza de familia y por ende el abandono por parte del padre, pero como es normal la madre intenta conformar nuevamente una familia o iniciar una relación amorosa y empieza a confiar en personas ajenas el cuidado de sus hijos.
Consecuentemente los niños y niñas más propensos a sufrir estos daños son aquellos que viven en familias con disfunción marital, separación parental y violencia doméstica. Sin dejar de lado que una de las excusas de los abusadores es que ven los niños y adolescentes con un atractivo sexual porque inician su madurez, ya que el Instituto de Medicina Legal comprueba que los niños y niñas más propensos están en la edad de 7 y 13 años.
Pero otro porcentaje grande son los niños y niñas que presentan algún tipo de discapacidad ya que por sus condiciones se les dificulta hablar o entender lo que está pasando.
Una de las tantas maneras de prevenir el abuso infantil, mediante la comunicación de las mamás es utilizar palabras como. ”– Por tu culpa me voy a quedar sola, nadie me va aceptar con hijos o prefiero a mi esposo que a ti”. Las palabras tienen un alto índice de repercusión en los niños y pueden sentir que lo que está pasando en su culpa y si habla su mamá se enojara.
Pero también es importante que desde casa los padres eduquen a sus hijos, enseñándoles las partes de su cuerpo por el nombre correcto, funciones y formas e ir explicando los diferentes cambios que van a ir sufriendo con el pasar del tiempo y que su cuerpo solamente es de ellos y nadie lo debe acariciar ni tocar.
Otro punto importante es respetar el espacio de intimidad de los niños y niñas, que deben aprender a bañarse solos, ir al baño y vestirse, así mismo enseñarle a respetar los espacios y privacidad de sus padres, evitando que los menores vean imágenes o comportamientos obscenos, o ver a sus padres teniendo relaciones sexuales.
Si al niño o niña no le gusta dar besos a desconocidos o alguien de la familia no lo obligues y respeta su decisión, entre más rápido pueda el menor dormir solo en su cama es mejor, igualmente no se puede dejar el cuidado de un niño a cualquier persona. En preferencia no permitir que desconocidos les den regalos a los niños ya que muchas veces los manipulan por medio de estos.
La comunicación asertiva es fundamental para generar lazos de confianza entre padres e hijos y así evitar el silencio y miedo por parte del menor, en el momento que este acto sucede es importante, denunciar en la Fiscalía General de la Nación, Comisarias de Familia, URI, entre otras y acercarse al Centro de Salud más cercano.
Enseñar a los niños y niñas cuáles son sus derechos y como deben respetarse y respetar a los demás. Después de todo en ocasiones la victima decide hablar, pero es difícil de creer porque un día cuenta y al otro se retracta, depende de los padres como leen su lenguaje corporal y empiezan a generar empatía para contar los relatos, así no se genera retracción ya que sienten apoyo familiar.
El cuerpo habla.
Los niños y niñas siempre hablan sin utilizar palabras y es importante tener esto en cuenta, cuando un menor está siendo violentado de manera sexual empieza a tener dificultades para caminar o sentarse, por eso es sustancial revisar la ropa interior que no esté rasgada o manchada de algún liquido o con sangre.
Tener mucho cuidado si se evidencian hematomas, hemorragias, dolor, picazón, inflamación o dificultad al defecar, masturbación excesiva, estas son solo algunas señales que podemos identificar en el cuerpo.
El actuar, emociones y comportamientos también cambian, los padres deben estar atentos si los menores empiezan a presentar depresión, pesadillas, agresión hacia las demás personas o seres vivos, enojo e impulsos, tristeza o rebeldía, igualmente si se evidencian intentos de suicidio, trastornos de apetito, gusto por el alcohol o abandono escolar.
Ningún acto de violencia contra un niño, niña o adolescente se debe normalizar o callar.
Ningún acto de violencia contra un niño, niña o adolescente se debe normalizar o callar, nuestra responsabilidad es garantizar su pleno desarrollo lleno de amor y armonía para que en el futuro sea un excelente ser humano que refleje el amor con el que se educó y cuido.
Muchas veces los menores también son abusados por personas ajenas o desconocidas y ni toda la justicia podrá aliviar los dolores causados en su interior, son secuelas que quedaran marcadas en su vida, pero todo depende del restablecimiento de sus derechos y el debido acompañamiento que se haga al menor y a sus familias.
Referencias
- Baita, S y Moreno, P. 2015.” Fases del abuso sexual infantil. Uruguay.
- Franco, A y Ramírez, L.2015” Abuso sexual infantil: perspectiva y dilemas ético-legales”
- Instituto Nacional de Medicina Legal y ciencias forenses. Datos para la vida. www.medicinalegal.gov.co
- Jong,E. 2019. La familia en los albores del nuevo milenio. Reflexiones interdisciplinarias. Lamberti, B. 2011. Valoración de sospechosas de abuso infantil. Colección de documentos. Violencia Familiar y abuso sexual.