La vejez, una etapa para seguir enamorado de la vida


Es importante hablar de unión o fortalecimiento de vínculos familiares que van ayudar al cumplimiento de metas que hacen falta por cumplir, ya que muchos llegaran sin un acompañante permanente


Por Edwin Camilo Ardila Parra – Psicólogo

En las distintas etapas de la vida siempre nos veremos enfrentados a una gran cantidad de  desafíos, en los contextos que nos  relacionamos, sea familiar y social, por lo que  la etapa del adulto mayor o  vejez no es la excepción, ya que como un super shot  se cree estar en la parte más alta, se mantiene unos segundos y luego baja con tanta velocidad, que muchos de los que suben a la atracción experimenta buena cantidad de síntomas, sea mareo, ganas de llorar, de gritar, otros saltan, otros ríen, pero con la dicha de haber vivido una nueva experiencia.

En la vejez pasa algo similar ya que nos encontramos con personas que llegan felices por los años vividos, otros no tanto, debido a que experimentan soledad o en su actualidad puede estar pasando algo no tan gratificante.

Por lo tanto algunas personas expresan frases como “vieja la cédula” “los años se me pasaron y no me di cuenta” “se disfrutó pero paso muy rápido” “ya estoy viejo y solo” “yo que me voy arrimar, ellos ya tienen sus familias” “siempre estuve acostumbrado a no depender de nadie y vea ahora” al igual que la atracción en la gran mayoría de los casos de la vejez se regresa al inicio por medio de los recuerdos más gratos o tristes que se hayan vivido, debido a que se busca entender decisiones que se tomaron y que no entienden porque lo hicieron, posiblemente presentadas con emociones de  dolor, pesadez, embotamiento y con depresión.

Se analiza y se busca cuestionar las experiencias vividas para encontrar la salida del laberinto en el cual se encuentran en el momento, en el cual van abrir bastantes puertas para lograr liberarse pero, van encontrando en cada una de ellas posiblemente situaciones sin resolver, compromisos con familiares, enfermedad, soledad y negaciones de su edad.

Si usted que lee este artículo se ve reflejando en esta situación o conoce alguien que se puede identificar, le va interesar  comprender que la vida no ha terminado porque llegaron a los 60 años en adelante, ya que para nuestro país (Colombia) se considera la etapa del adulto mayor.

¿Los últimos días?

 ¡Psicólogo, para que va trabajar proyecto de vida con los viejitos, esos ya no están para eso! Aquella frase me retumbo por la cabeza, el por qué la gente piensa que las personas mayores ya no tienen derecho a vivir sus sueños, si no ha terminado su vida.

Surgen pensamientos sobre como pasar los ultimo días de vida, pero esto  emerge ya que al igual que las demás etapas de vida  el adulto mayor se enfrenta a ciertas dificultades, como el cansancio físico, la enfermedad, la soledad etc. pero esto no determina que los sueños y la vida a terminado, debido a que pueden tener una etapa de vida activa, ya que se terminan ciertas funciones, otras se mantienen y otras comienzan.

Por tal motivo es importante hablar de unión o fortalecimiento de vínculos familiares, que van ayudar al cumplimiento de metas que hacen falta por cumplir ya que muchos llegaran sin un acompañante permanente, porque son viudos, o se divorciaron , los que tuvieron hijos, muchos serán mayores y puede que hayan conformado nuevos sistemas familiares; o existen también todos aquellos que experimenta todo lo contrario, incluso hay algunos que conviven tanto con hijos, como con sus padres, o sea están inmersos en el medio de dos personas de diferentes edades que puede traer consigo un mayor  compromiso.

Por tal motivo es importante que se establezcan  nuevas alternativas de ocupación del tiempo libre, debido a los cambios de hábitos que se presentaran y así seguir en el camino del cumplimiento de aquellos sueños y metas, por lo tanto es importante tener en cuenta lo siguiente:

  1. Recordar que las experiencias del pasado tuvieron un efecto que ya no puede cambiar.
  2. Pensar que nunca es tarde para lograr lo que queremos ser, y hacer lo que siempre hemos anhelado.
  3. Recordar que la vida transcurrida estuvo llena de experiencias que dejaron bastantes enseñanzas y  conocimientos, los cuales vamos a poder expresar  a nuestros hijos, y  nietos.
  4. Observar cuales eran aquellos gustos que abandonamos por otras ocupaciones, y volver a retomarlas.
  5. Identificar personas cercanas que actúen como red de apoyo.
  6. Aceptar los cambios físicos, emocionales que puede traer nuestra vida.
  7. Reconocer que las demás personas están construyendo sus vidas como también nosotros lo debemos hacer, pensando en metas, viajes, y unión familiar.
  8. Ofrecer nuestra tolerancia y solidaridad al que lo necesite.
  9. Crear nuevos hábitos de vida,  cocinar, leer, caminar,  encuentros con familiares para disfrutar de almuerzos o actividades ocasionales.
  10. Disfrutar el tiempo con los nietos e hijos,  no nos hace viejos.
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