Entendiendo nuestros celos

Los celos se pueden manifestar en cualquier momento y con cualquier persona, es normal sentirlos ya que hace parte de nuestro ser y ayudan a que nos alertemos frente algún peligro relacional.


Por Edwin Camilo Parra – Psicólogo Familiar

La historia es un acompañante fiel para resolver las dificultades que nuestras emociones nos brindan, no entendemos de que forma algo que aparece de la nada nos lleva a ser tan infelices y lo peor de todo, que dificulta tanto las actividades de nuestra vida cotidiana, que en ultimas afecta al igual nuestras relaciones interpersonales.

Posiblemente podemos encontrar una solución, al intentar de comprender que significados hemos dado a cada experiencia vivida y comprender como este nos ha llevado una y otra vez a generar las mismas acciones que terminan alimentando unos síntomas que se reflejan ante el mundo.

Por lo anterior es importante empezar a revisar de manera correcta y precisa quien he sido, quien soy y quien quiero ser, pero este análisis tendrá como objetivo principal, alcanzar un entendimiento de nuestros celos.

Los  celos es un sentimiento de miedo a perder a la persona que nos acompaña diariamente, o a quien llamamos esposa, mujer, conyugue, etc. Pero no es solamente frente a nuestra pareja permanente, sino que también podemos sentir celos por un hermano, por nuestros padres y por nuestros amigos o compañeros de trabajo, los celos se pueden manifestar en cualquier momento y con cualquier persona, es normal sentirlos ya que hace parte de nuestro ser y ayudan a que nos alertemos frente algún peligro relacional.

¿Pero en qué momento dejan de ser sanos los celos?

Dejan de ser sanos cuando estos se presentan de una manera reiterativa y sin razón alguna, cuando la desconfianza o miedo a la perdida se intensifican y empiezan afectar nuestras relaciones interpersonales. Es este el momento preciso para alertarnos y pensar que ocurre y por qué se desarrolla este sentimiento de una manera Patológica.

Frente a lo mencionado todo puede haber iniciado cuando éramos niños y teníamos miedo a que nuestro padre nos quitara el amor de nuestra madre, quien era la persona que más demostraba su afecto por nosotros, esto nos llevaba a entrar a una disputa de quien era más fuerte, si mi padre o yo para obtener este amor, así como en los trabajos expuestos por Freud y Jung podemos traer a colación los complejos de Edipo y Electra ya que no solo los niños sienten miedo a perder a su madre, sino que las niñas padecen de un miedo a la perdida de su padre.


El complejo de Edipo y Electra aparecen con el afán de proteger lo que para ellos es de su pertenencia, ya que sus padres son quienes proveen seguridad y protección, al igual que Edipo y Electra, también se menciona el complejo de Caín; el cual se manifiesta por la ira hacia su hermano.


Al compartir lo anterior, iniciamos una exploración frente a lo que debemos empezar a reconocer y aceptar, por ejemplo, de que los celos nos acompañan en distintos momentos y los naturalizamos como el fiel compañero que necesitamos para demostrar nuestro amor.

Es decir, muchos hablan de demostrar su amor a través de este, o de aceptar los celos patológicos de su pareja, con la excusa de mantener la relación estable, para que los hijos crezcan junto a su padre o madre y porque no, por mantener la idealización de una familia perfecta, pero considero que muchos estás equivocados con estas afirmaciones, porque sus hijos no serán felices de ver a sus padres agrediéndose verbalmente por medio de comentarios como “Ya se va ir para donde su jefe quien sabe que le tiene que dar” “Yo la recojo en la universidad para que no se vaya a desviar” “Por qué se arregla tanto luego con quien se va ver” “Si le puso clave al celular es por que esconde algo” “Su papá hasta amante debe tener” “se hace que llega cansado, porque ya debe tener amante” y además en casos de obsesiones y celotipia se podría ver hasta la agresión física o hasta la muerte.

Por lo anterior se puede entender este fenómeno desde la comprensión del papel que ocupa la sociedad en la construcción de la verdad y de la realidad; en primer lugar, debemos ser conscientes que al nacer empezamos a recibir información que se intensifica con ayuda de nuestros padres y de todas las personas que nos rodean al pasar los años.

Este aprendizaje nos da una idea principal de como deberíamos actuar frente al mundo, aprendemos a llamar las cosas por un nombre que se ha discutido durante la historia del ser humano, por eso lo que percibimos ya no cuesta saber que es o investigar sobre que es la casa, la mesa, el cielo, el agua, etc. Todo debido a que ya se acordado cuales son las etiquetas que representan las características de ello.

Así mismo podemos considerar que es el lenguaje lo que lleva a la construcción de la realidad y no solo la percepción que da nuestros sentidos, ya que, si se ve un objeto, pero no sabemos que es, se crea un vacío intelectual por su novedad, pero si este objeto se trasladará a un laboratorio y se empezara a estudiar, un conjunto de personas observa sus características y la bautizan con un nombre y es ahí donde de ahora en adelante se va reconocer por un nombre.

Seguidamente se empieza a entender cual es función y como este se debe utilizar, es donde la persona empieza a decidir que función darle, por ejemplo una piedra puede ser usada para agredir a otro al lanzarla, otra persona la utiliza para sentarse y otra para tallarla, es por eso que la persona empieza a darle su propio significado de acuerdo a la necesidad y situación que vive en el momento, ya que en el ejemplo anterior la persona la puede considerar como un arma, un asiento o una materia prima para la creación de su obra de arte. 

Lo anterior al repetirse constantemente, crea un significado absoluto para esa comunidad o este puede llegar a ser  universal, dependiendo la similitud que vive  el objeto utilizado de una comunidad a otra, por ejemplo el nombre del animal perro, es el mismo en la china que en Perú, solo cambia su expresión gramatical o lingüístico por su idioma pero sus características y su significado será el mismo  y desde ese punto va ser reconocido ante los demás; a diferencia de otros aspectos de uso por ejemplo en china hay poblaciones donde se alimentan de este animal porque es bien visto, pero en Colombia se hablaría de maltrato animal.

Por consiguiente, el lenguaje influye considerablemente nuestra vida en los aspectos que sean tema del día, en nuestro caso, los celos también van de la mano de la interpretación que se le brinde, como se decía en líneas anteriores, pueda que afecte nuestra vida desde la percepción de los demás, pero para la persona celada, solo es un sufrimiento que debe vivir, por el bienestar de sus familias, o porque su conyugue sea feliz.

Pero esta interpretación se construye al pasar los años, en momentos se mantiene y otros es cambiante, de acuerdo a las experiencias que se desarrollen, en lagunas personas se considera que los celos son buenos, en otras no tanto, pero ¿cómo pueden surgir este sentimiento en las parejas?

En ocasiones los celos de pareja emergen debido a las acciones que se observaron dentro del sistema familiar, es decir cuando veíamos que nuestros progenitores discutían porque no permitían al otro realizar ciertas actividades, por miedo a que se metieran con otra persona siendo infieles en la relación, o cuando se vio alguna infidelidad dentro de la familia, por ejemplo una mujer que creció en una familia compuesta por su mamá, su padre y tres hermanos, ella observa como sus hermanos cambiaban constantemente de pareja o eran infieles, sin que nadie se diera cuenta más allá de la misma familia.


Estos comportamientos al ser repetitivos se establecen como relatos dominantes, y es ahí donde se considera que llegan a ser patológicos. 


Así mismo la influencia de los microsistemas también se ve en la creación de los celos, ya que la construcción de un lenguaje que lleva al juicio o al estereotipo de que por ejemplo todos los hombres son infieles, o que si vas a una fiesta es a buscar amante, esto lo podemos escuchar en contextos, como el trabajo, la universidad, en conversaciones de barrio o en cualquier contexto donde se mencione el tema de la infidelidad.

Estos aspectos nos llevan a fortalecer aquellos significados que hemos dado a estas situaciones y cuando se viva una situación hablada en aquellas conversaciones emergen los celos, que pueden crear u conflicto conyugal y la reacción del otro puede fomentar que esta duda o desconfianza se considere real y así la persona empieza a tener una actitud defensiva y ofensiva frente al actuar de su compañero sentimental.

Estos comportamientos al ser repetitivos se establecen como relatos dominantes, y es ahí donde se considera que llegan a ser patológicos. 

Si has vivido o vives una situación de celotipia dentro de tú familia, acepta que esto no te hace bien y ayuda debes obtener.

Scroll al inicio
Ir arriba