Cambios emocionales y sociales en el adulto maduro


Mientras que los jóvenes dirigen su vista al futuro y los ancianos al pasado, los adultos maduros deben vivir el momento actual, ya que tienen responsabilidades no solamente para con ambas generaciones sino para con ellos mismos.


Si tomamos como una de las definiciones de edad madura en relación con el ciclo vital individual, la de que ésta empieza cuando la persona es consciente de que los mejores años de su vida están pasando, entenderemos porqué en esta etapa de la vida se realiza un balance de los logros y el cumplimiento de metas y surge la pregunta de si todavía hay tiempo para corregir errores.

Esto conduce a que esta época sea de reflexión y de comparaciones entre expectativas, esperanzas, sueños y deseos, con la realidad alcanzada.

Entre dos generaciones

Los adultos maduros hacen las veces de puente entre la generación de los más jóvenes (generalmente por medio de sus hijos) y la generación mayor (sus propios padres). En esta etapa comienza el relevo generacional y ahora son ellos quienes deben encargarse de las cosas.

Mientras que los jóvenes dirigen su vista al futuro y los ancianos al pasado, los adultos maduros deben vivir el momento actual, ya que tienen responsabilidades no solamente para con ambas generaciones sino para con ellos mismos.

Tareas del adulto maduro

Las tareas más importantes en esta etapa de la vida se resumen en las siguientes:

  1. Ajustarse a los cambios fisiológicos.
  2. Descubrir nuevas satisfacciones en las relaciones maritales.
  3. Adaptar la casa para la pareja sola y para las eventuales visitas de hijos y nietos.
  4. Ayudar a los hijos que aún quedan en casa a independizarse y a formar sus propias familias.
  5. Ajustarse a la realidad de la situación en el trabajo.
  6. Asegurar la situación económica para los años futuros.
  7. Participar en la vida de la comunidad.

Menopausia y climaterio

El climaterio es el conjunto de síntomas y signos que aparecen alrededor de la finalización de la vida reproductiva de la mujer. Ocurre entre el final de la vida reproductiva (40-45 años) y la vejez (65-70 años).

La menopausia se refiere estrictamente al cese fisiológico o artificial de la menstruación durante seis meses continuos y aparece entre la 5ª y la 6ª década de la vida. El cese artificial se refiere al que se produce como efecto secundario de la quimio o radioterapia, ooforectomía, histerectomía, y cualquier otro proceso que interfiera la irrigación del ovario.


La premenopausia es el periodo que precede a la menopausia y consiste en la presentación de ciclos irregulares asociados o no a síntomas propios del síndrome climatérico.


Los síntomas y signos pueden variar desde la severidad hasta la ausencia completa de ellos.

Cuando se presentan, los síntomas vasomotores, “oleadas de calor” y “rubor”, se observan principalmente en cara y cuello y duran desde 30 segundos hasta 5 minutos. Estos síntomas aparecen en 75% de las mujeres.

La deprivación de estrógenos incide en la aparición y mantenimiento de los síntomas psicológicos y emocionales, los que a su vez se agravan por el estrés que se produce ante la expectativa del envejecimiento y el cambio en los roles de vida.

Esta deprivación hormonal, produce igualmente cambios a nivel del epitelio urogenital como adelgazamiento de las mucosas, cambios en la flora bacteriana y disminución del tamaño de los genitales externos e internos. Estos cambios producen incontinencia urinaria, incontinencia de esfuerzo, cistitis, vaginitis, dispareunia y pérdida del tono muscular pélvico.

La enfermedad cardiovascular es más prevalente durante la menopausia, pero con terapia de suplencia hormonal se ha logrado disminuir el riesgo de evento coronario. De la misma manera es importante tener en cuenta, que la osteoporosis y el riesgo de fractura son factores que aparecen a largo plazo durante la menopausia.


En algunas mujeres aparecen además de los cambios físicos, cambios emocionales como sentimiento de depresión o de “pérdida de la feminidad”, como fenómenos secundarios a la desaparición de la función reproductiva.


La mayoría de las mujeres responde en forma positiva a la menopausia.

En el hombre no hay un evento abrupto que se asimile a la menopausia, pero si ocurre el él un cambio en la actividad sexual generalmente en la parte final de los 40 años. Los hombres pueden presentar signos físicos como impotencia y micción frecuente. Otros pierden la seguridad en si mismos, se tornan irritables, y se sienten fatigados o deprimidos.

El manejo del climaterio y de la menopausia consiste en primera instancia en la prevención mediante modificaciones del estilo de vida que incluye ejercicio isométrico para la prevención de osteoporosis y aeróbico para la prevención del evento coronario, manejo dietético limitando la ingestión de grasas y carbohidratos, la reducción de peso y la ingesta de alimentos ricos en calcio.

En segundo término están la terapia no hormonal con carbonato de calcio y vitamina D, y la terapia hormonal de reemplazo con estrógenos o asociaciones de estrógenos con progestágenos.

Fuente: www.encolombia.com
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